Hace 45 años derrocaron al presidente Juan Bosch
Bosch, un intelectual que se había marchado al exilio y vivió en Venezuela y Cuba, impulsó reformas políticas y económicas, auspiciando la aprobación de una Constitución liberal.
Desde el comienzo de su mandato, el 27 de febrero de 1963, el gobierno de Bosch y el PRD fue blanco de ataques y conspiraciones de parte de la extrema derecha dominicana y del gobierno de Estados Unidos.
El freno que intentaba poner Bosch a grupos militares corruptos, desautorizándolos a comprar equipos costosos para ganar comisiones ocultas; la libertad de participación para todas las ideologías y partidos (incluso los comunistas), el intento de reforma agraria, más las leyes laborales con tendencia a proteger los derechos de los obreros, terminaron por dar la excusa que necesitaban los conspiradores.
Mientras la Iglesia Católica auspició los llamados mítines de "reafirmación cristiana", algunos empresarios comenzaron a armar el plan conspirativo junto altos militares y a la embajada de Estados Unidos.
El golpe de Estado se materializó en la madrugada del 25 de septiembre de 1963, cuando un grupo de militares apresó a Bosch en pleno Palacio Nacional de la Presidencia.
De inmediato se instaló una dictadura bajo el disfraz de una junta gubernativa integrada por oficiales militares y por un grupo de pequeños partidos que se prestaron a la farsa.
Como cabeza del gobierno de facto fueron presentados Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavares Espaillat. Por esta razón se le llamó Triunvirato.
Bosch fue enviado al Puerto Rico junto con su señora esposa doña Carmen Quidiello.
De inmediato se desató una fuerte represión contra los políticos y ciudadanos en general de mentalidad liberal.
Desde el comienzo de su mandato, el 27 de febrero de 1963, el gobierno de Bosch y el PRD fue blanco de ataques y conspiraciones de parte de la extrema derecha dominicana y del gobierno de Estados Unidos.
El freno que intentaba poner Bosch a grupos militares corruptos, desautorizándolos a comprar equipos costosos para ganar comisiones ocultas; la libertad de participación para todas las ideologías y partidos (incluso los comunistas), el intento de reforma agraria, más las leyes laborales con tendencia a proteger los derechos de los obreros, terminaron por dar la excusa que necesitaban los conspiradores.
Mientras la Iglesia Católica auspició los llamados mítines de "reafirmación cristiana", algunos empresarios comenzaron a armar el plan conspirativo junto altos militares y a la embajada de Estados Unidos.
El golpe de Estado se materializó en la madrugada del 25 de septiembre de 1963, cuando un grupo de militares apresó a Bosch en pleno Palacio Nacional de la Presidencia.
De inmediato se instaló una dictadura bajo el disfraz de una junta gubernativa integrada por oficiales militares y por un grupo de pequeños partidos que se prestaron a la farsa.
Como cabeza del gobierno de facto fueron presentados Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavares Espaillat. Por esta razón se le llamó Triunvirato.
Bosch fue enviado al Puerto Rico junto con su señora esposa doña Carmen Quidiello.
De inmediato se desató una fuerte represión contra los políticos y ciudadanos en general de mentalidad liberal.