Las prendas que delatan el horror
En la sede del Centro Cívico de la comunidad de Putis, más de 500 prendas de las víctimas de la matanza quedaron expuestas para que los familiares y vecinos puedan reconocer los restos de sus seres queridos entre la emoción de los habitantes de esta remota localidad andina.El trabajo de clasificación y exposición de las prendas estuvo a cargo del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), institución que solicitó la exhibición de las vestimentas halladas en las fosas comunes en las que fueron enterradas las víctimas de la matanza, exhumadas el pasado mes de mayo.
De acuerdo con el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), en diciembre de 1984 aproximadamente 123 hombres, mujeres y niños de la zona fueron ejecutados por militares bajo la presunción de que simpatizaban con las acciones subversivas.
Según testimonios recogidos por la CVR, los militares obligaron a sus víctimas a cavar una gran fosa bajo el pretexto de crear una reserva de agua y luego las ametrallaron para después apropiarse de su ganado y otras pertenencias.
Durante la presentación de las ropas, marcada por las lágrimas de muchos de los que acudieron para inspeccionar los restos, el alcalde de la localidad, Edwin Bustío, afirmó que el esfuerzo para exponer los restos "es sólo un paso para la verdadera reconstrucción social de la provincia y los demás lugares afectados".
Este acto también sirvió como celebración del Día Internacional de los Desaparecidos y coincidió con el quinto aniversario de la publicación del informe de la CVR sobre la guerra interna que asoló Perú entre 1980 y 2000.
De acuerdo con el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), en diciembre de 1984 aproximadamente 123 hombres, mujeres y niños de la zona fueron ejecutados por militares bajo la presunción de que simpatizaban con las acciones subversivas.
Según testimonios recogidos por la CVR, los militares obligaron a sus víctimas a cavar una gran fosa bajo el pretexto de crear una reserva de agua y luego las ametrallaron para después apropiarse de su ganado y otras pertenencias.
Durante la presentación de las ropas, marcada por las lágrimas de muchos de los que acudieron para inspeccionar los restos, el alcalde de la localidad, Edwin Bustío, afirmó que el esfuerzo para exponer los restos "es sólo un paso para la verdadera reconstrucción social de la provincia y los demás lugares afectados".
Este acto también sirvió como celebración del Día Internacional de los Desaparecidos y coincidió con el quinto aniversario de la publicación del informe de la CVR sobre la guerra interna que asoló Perú entre 1980 y 2000.