El pescado azul ayuda a frenar la pérdida de memoria
Quienes comen pescado con alto contenido en ácidos Omega-3 preparado a la plancha o al horno - no frito - son menos propensos a sufrir lesiones cerebrales "silenciosas" que pueden causar pérdida de memoria y demencia y están vinculadas con un mayor riesgo de infarto cerebral, dijo Jyrki Virtanen, de la universidad de Kuopio, en Finlandia.
"Hallazgos previos han mostrado que el pescado y el aceite de pescado pueden ayudar a impedir un infarto cerebral, pero este es uno de los pocos trabajos que contempla el efecto del pescado en las lesiones cerebrales que pasan desapercibidas en personas mayores sanas", dijo Virtanen, que lideró el estudio, en un comunicado difundido el lunes.
Los ácidos grasos Omega-3 también se encuentran en el salmón, la caballa, el arenque, la sardina y en otros alimentos como la nuez. También se ha mostrado que proporcionan un efecto antiinflamatorio y han sido relacionadas con un menor riesgo de enfermedad cardíaca.
El equipo finlandés estudió a 3.660 personas de 65 años y más que fueron sometidos a escáneres cerebrales con cinco años de diferencia para detectar anomalías cerebrales "silenciosas", o infartos, halladas en aproximadamente un 20 por ciento de personas que estaban sanas.
Los investigadores hallaron que los hombres y mujeres que comían pescado rico en Omega-3 tenían un riesgo de un 26 por ciento menor de sufrir lesiones cerebrales sin percibirlo.
"Hallazgos previos han mostrado que el pescado y el aceite de pescado pueden ayudar a impedir un infarto cerebral, pero este es uno de los pocos trabajos que contempla el efecto del pescado en las lesiones cerebrales que pasan desapercibidas en personas mayores sanas", dijo Virtanen, que lideró el estudio, en un comunicado difundido el lunes.
Los ácidos grasos Omega-3 también se encuentran en el salmón, la caballa, el arenque, la sardina y en otros alimentos como la nuez. También se ha mostrado que proporcionan un efecto antiinflamatorio y han sido relacionadas con un menor riesgo de enfermedad cardíaca.
El equipo finlandés estudió a 3.660 personas de 65 años y más que fueron sometidos a escáneres cerebrales con cinco años de diferencia para detectar anomalías cerebrales "silenciosas", o infartos, halladas en aproximadamente un 20 por ciento de personas que estaban sanas.
Los investigadores hallaron que los hombres y mujeres que comían pescado rico en Omega-3 tenían un riesgo de un 26 por ciento menor de sufrir lesiones cerebrales sin percibirlo.