Otro Dominicano rumbo a grandes ligas de vender pescados a millonario
Hasta hace dos años, Luis Ángel, quien ya había abandonado la escuela en el cuarto curso, se dedicaba a tiempo completo a ayudar a su madre con la venta de pescado atrapados en el río Nizao para el sustento del hogar.
El padre del joven rompió contacto con Anatalia cuando ésta tenía cinco meses de embarazo y jamás lo ha vuelto a ver. Ayer confesó que ni ella ni el jugador tienen el mínimo interés de que el progenitor se acerque a la familia.
A mediados de 2006, Carlos Valdez, director de desarrollo de California Sports Management (una agencia de abogados que además de representar jugadores cuenta con un programa de prospectos en esta comunidad) decidió reclutarlo en su albergue, donde comenzó el proyecto con el hoy dueño de rectas que superan las 94 millas de forma constante, además de dominar el cambio y las curvas.
"En los días buenos me ganaba hasta RD$800. Fue un sacrificio tener que dejar de ayudar a mi madre por este tiempo, pero el sacrificio valió la pena", dijo el prospecto, quien el próximo mes viajará a los Estados Unidos para hacer varias sesiones de trabajo ante los altos ejecutivos del equipo californiano, varios de los cuales vinieron a verlo antes de la firma y quedaron impresionados.
Valdez reveló que varias horas después de haber llegado al acuerdo con los Gigantes, los Rockies de Colorado llegaron con una oferta de US$950 mil, pero ya había un trato de "gallero" hecho.
La familia, que reside en una casa de madera de dos aguas y cobijada de zinc a unos 500 metros de la carretera de Don Gregorio, ya comenzó a buscar el terreno donde construirá la vivienda que no le obligue a colocar vasijas para las goteras cuando llueve, ni que el temor le arrope durante los seis meses de la temporada ciclónica.
