Los resultados de la más reciente evaluación de calidad que hizo el departamento de Educación de Estados Unidos, revelaron que la mejor escuela intermedia de la ciudad de Nueva York es la Middle School 323 del condado del Bronx, que es dirigida desde su fundación hace cuatro años por un maestro dominicano.Y es que la barrera del lenguaje no fue la única que tuvo que romper el también padre de tres hijas cuando emigró a Estados Unidos en el año 1991 (sólo dos años después de haber egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo), ya que como el mismo narra, primero se desempeñó como bodeguero, luego en la carga de mercancías y como taxista, empleo este último con el cual costeó sus estudios de maestría en matemáticas. Más tarde hizo otra en administración de escuelas.
“Llegué a la educación porque en Nueva York hay una corriente muy fuerte de dominicanos que se están ligando al sector”, dice, al explicar como logró la transición, sin embargo, hay “una vena en la familia”, ya que la madre de Ramírez, Julia Acevedo, fue maestra por más de 36 años en el sector oficial impartiendo dos tandas de docencia.
La señora fue pensionada con un sueldo de RD$3,000 al mes lo que no evitó que Ramírez se enamorara de la educación, “hay una recompensa emocional que es difícil encontrar en otra profesión”, sostuvo, al destacar que más de un tercio del estudiantado bajo su dirección es de origen criollo.
Reconocimiento. El año pasado, las autoridades educativas de la ciudad de Nueva York aplicaron una evaluación a las escuelas con el objetivo de calificarlas en base al ambiente educativo, opinión de la comunidad sobre la dirección, y tomando en consideración el desempeño del estudiantado.
Entre las 1,500 escuelas de los cinco condados de la ciudad (Manhattan, Queens, El Bronx, Brooklyn y Stanten Island), la escuela que dirige Ramírez, obtuvo 100 puntos en su categoría.
La escuela intermedia de Estados Unidos equivale al sexto, séptimo y octavo curso del sistema dominicano.
Sobre las quejas docentes. Al preguntársele sobre las principales quejas de la clase profesoral que trabaja en Estados Unidos, Ramírez no pudo evitar recordar que el liceo Osvaldo García de la Concha, de Castillo, en el cual concluyó sus estudios secundarios, muchas veces adolecía del material gastable necesario, lo que no observa en Nueva York.
“Llegué a la educación porque en Nueva York hay una corriente muy fuerte de dominicanos que se están ligando al sector”, dice, al explicar como logró la transición, sin embargo, hay “una vena en la familia”, ya que la madre de Ramírez, Julia Acevedo, fue maestra por más de 36 años en el sector oficial impartiendo dos tandas de docencia.
La señora fue pensionada con un sueldo de RD$3,000 al mes lo que no evitó que Ramírez se enamorara de la educación, “hay una recompensa emocional que es difícil encontrar en otra profesión”, sostuvo, al destacar que más de un tercio del estudiantado bajo su dirección es de origen criollo.
Reconocimiento. El año pasado, las autoridades educativas de la ciudad de Nueva York aplicaron una evaluación a las escuelas con el objetivo de calificarlas en base al ambiente educativo, opinión de la comunidad sobre la dirección, y tomando en consideración el desempeño del estudiantado.
Entre las 1,500 escuelas de los cinco condados de la ciudad (Manhattan, Queens, El Bronx, Brooklyn y Stanten Island), la escuela que dirige Ramírez, obtuvo 100 puntos en su categoría.
La escuela intermedia de Estados Unidos equivale al sexto, séptimo y octavo curso del sistema dominicano.
Sobre las quejas docentes. Al preguntársele sobre las principales quejas de la clase profesoral que trabaja en Estados Unidos, Ramírez no pudo evitar recordar que el liceo Osvaldo García de la Concha, de Castillo, en el cual concluyó sus estudios secundarios, muchas veces adolecía del material gastable necesario, lo que no observa en Nueva York.
Articulo de CARMEN MATOS