Los Celtics de Boston se coronaron campeones de la NBA, al vencer 131-92 a los Lakers
Los Lakers buscaban una victoria que empatara la serie y forzara un séptimo partido, pero los Celtics salieron dispuestos a decidir este mismo martes y no darle a sus oponentes la oportunidad de una remontada histórica.
Luego de un primer cuarto dominado casi todo el tiempo por el quinteto angelino, los de casa encontraron la manera de terminar arriba 24-20 apoyándose en ocho puntos de Kevin Garnett en los cuatro minutos finales.
A partir de ese momento, el partido se fue de un solo lado, cuando Boston ganó el segundo cuarto 34-19 para irse al descanso del medio tiempo con ventaja de 23 cartones, 58-35.
Al regresar de la pausa, los Lakers buscaron desesperadamente a su líder Kobe Bryant, quien en muchas ocasiones no pudo evadir la defensa rival y no contó con el apoyo esperado del español Pau Gasol y de Lamar Odom.
Ya para el final del tercer cuarto, la ventaja de Boston se había ampliado a 30 puntos y los Lakers simplemente se limitaron a terminar el partido con los brazos abajo, viendo como se le esfumaba el sueño de levantar el trofeo de campeones por primera ve desde el 2002, cuando a Bryant lo acompañaba como un hermano mayor el imponente Shaquille O´Neal.
Los Celtics, dirigidos por Doc Rivers, fueron simplemente los mejores de principio a fin a lo largo de toda la temporada, tras recibir con los brazos abiertos a Kevin Garnett y Ray Allen, quienes conformaron junto a Paul Pierce un nuevo trío magnífico, como el que en su momento integradon Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish.
Luego de un primer cuarto dominado casi todo el tiempo por el quinteto angelino, los de casa encontraron la manera de terminar arriba 24-20 apoyándose en ocho puntos de Kevin Garnett en los cuatro minutos finales.
A partir de ese momento, el partido se fue de un solo lado, cuando Boston ganó el segundo cuarto 34-19 para irse al descanso del medio tiempo con ventaja de 23 cartones, 58-35.
Al regresar de la pausa, los Lakers buscaron desesperadamente a su líder Kobe Bryant, quien en muchas ocasiones no pudo evadir la defensa rival y no contó con el apoyo esperado del español Pau Gasol y de Lamar Odom.
Ya para el final del tercer cuarto, la ventaja de Boston se había ampliado a 30 puntos y los Lakers simplemente se limitaron a terminar el partido con los brazos abajo, viendo como se le esfumaba el sueño de levantar el trofeo de campeones por primera ve desde el 2002, cuando a Bryant lo acompañaba como un hermano mayor el imponente Shaquille O´Neal.
Los Celtics, dirigidos por Doc Rivers, fueron simplemente los mejores de principio a fin a lo largo de toda la temporada, tras recibir con los brazos abiertos a Kevin Garnett y Ray Allen, quienes conformaron junto a Paul Pierce un nuevo trío magnífico, como el que en su momento integradon Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish.
