Jun 2, 2008


Acusar a los jugadores latinos o europeos de fingir faltas y caídas en la NBA

El periodista en cuestión es Ivan Carter, escritor del Washington Post, asignado a cubrir la NBA y los Washington Wizards. Su artículo -con fecha del viernes, 30 de mayo- tenía como propósito dar la noticia de que la NBA ha decidido multar, a partir de la temporada próxima, a los jugadores que sean hallados culpables de exagerar contactos para fingir que han recibido faltas y de esa manera engañar a los árbitros. La práctica conocida como "echarse un clavado", o "flopping", como se le llama en inglés, ha sido tema de discusión entre varios sectores de la liga y entre la prensa especializada durante años recientes, cosa que acertadamente señala Carter en su escrito.
Cabe aclarar, no obstante, que ha sido parte del baloncesto y de la NBA desde prácticamente sus inicios.
Es en el momento que decide incluir contenido editorial en su escrito, cuando el periodista demuestra su prejuicio e ignorancia. Carter escribe: "Entre los más adeptos al 'flopping' se encuentra el delantero de los Cleveland Cavaliers, Anderson Varejao, el defensa de los San Antonio Spurs, Manu Ginóbili, y el delantero de los Chicago Bulls, Andrés Nocioni."
Mas adelante, en el mismo artículo, cuando se refería a unas expresiones de Phil Jackson de que sería muy difícil diferenciar entre los engaños y las faltas legítimas, el escritor señala: "Notando que varios de los que practican esta táctica son de Europa".
Estos son ejemplos de algunas de las etiquetas que ciertos sectores de la prensa estadounidense le han querido poner a gran parte del talento extranjero que ha llegado a la NBA en los últimos años. A finales de la década de los '80 y principios de los '90, cuando la NBA comenzó a importar talento de otras latitudes (típicamente para ser condenados al fondo de la banca y muy pocas veces para tener papel preponderante en los equipos) el estereotipo del jugador extranjero era de "blando" y "demasiado mecánico".
Hoy en día, cuando es cada vez más evidente que los jugadores internacionales que llegan a la NBA poseen tanto talento y aportan tanto o más a sus respectivos equipos que sus colegas desarrollados en Estados Unidos, algunos periodistas deciden, de forma acomodaticia y prejuiciada, evitar resaltar tales aportaciones y ponerles la etiqueta del momento: Estos atletas extranjeros son los artífices de fingir y exagerar el contacto en la NBA. Es más fácil decir que Ginóbili finge el contacto que reconocer que se entrega totalmente a la causa de su equipo y que, gústele a quien le guste o le duela a quien le duela, es hoy por hoy uno de los mejores 10 jugadores de la liga. Es más acomodaticio para los xenófobos decir que Nocioni exagera las faltas que reconocer que es uno de los jugadores más versátiles, duros y curtidos de la liga, capaz de contribuir con creces en la ofensiva, defensiva y rebotes de su equipo, jugando indistintamente como alero o como ala-pivot, a pesar de su limitada estatura para ejercer como "4".
Resulta más atractivo para algunos periodistas acusar a Varejao de "flopper" que destacar su valentía para establecer posición bajo los aros y recibir el violento contacto que requiere recibir faltas ofensivas, amén de su versatilidad para marcar internos y perimetrales, su gran olfato para agarrar rebotes ofensivos y su gran energía, que desparrama por todo el tabloncillo y que contagia a sus compañeros de equipo.
No es que yo esté diciendo que estos tres jugadores señalados no incurran en esta táctica de exagerar el contacto; de hecho, lo hacen y sacan mucho partido del teatro. Pero el "flopping" no es lo que define su juego, ni tampoco son los únicos en la NBA que lo ejecutan. En esta misma postemporada hemos visto a varios jugadores como Chris Paul, LeBron James, Gilbert Arenas, Antawn Jamison, Mike Bibby, Bruce Bowen, Derek Fisher, Andre Miller, Allen Iverson, Carmelo Anthony, Richard Hamilton y Paul Pierce, entre otros, recurrir a esta estrategia que, como he señalado anteriormente, ha sido parte de la NBA casi desde siempre.
¿Por qué no tomar a LeBron como el mejor ejemplo del "flopping" en lugar de hacerlo con su compañero Varejao? ¿Será porque la etiqueta no va bien con un jugador "superestrella" estadounidense? ¿Por qué siempre se habla del gran arrojo, valentía y disposición a jugar lesionado de Iverson y no se destaca que al menos dos o tres de sus viajes a la línea de tiros libres por partido son producto de su tendencia a exagerar el contacto para "pasarle gato por liebre" a los árbitros? ¿Será porque la etiqueta de "flopper" no cuadra con la de jugador valiente y arrojado del base?
En el mismo artículo del Washington Post, Carter reseña que Rasheed Wallace, el volátil pivot de los Detroit Pistons fue multado con $25,000 por hacer manifestaciones a los efectos de que los Boston Celtics se han estado "echando clavados" por toda la cancha y los árbitros los han premiado cobrándoles faltas a los Pistons. Pregunto: ¿Cuántos jugadores internacionales tienen los Celtics? La respuesta: Ninguno.
Hasta aquí creo haber probado el prejuicio acomodaticio del señor Carter y de otros que se decantan por su misma actitud, pero no su ignorancia. ¿Cómo planeo hacer eso? Muy sencillo. Carter se refiere a los europeos como los más dados a exagerar el contacto, pero menciona a Ginóbili, Nocioni (argentinos) y Varejao (brasilero) como sus máximos exponentes. ¿Acaso es que América del Sur ha pasado a ser parte de Europa y yo ni me he enterado?
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