Siguen las muertes en Mexico. Matan al hijo de un jefe de narcos mexicanos
Edgar Guzmán murió en un enfrentamiento a disparos en la ciudad de Culiacán, capital del estado mexicano de Sinaloa, precisó la fuente de la Procuraduría General de la República (PGR).
Joaquín ''El Chapo'' Guzmán escapó de una prisión de alta seguridad en el 2001 y presuntamente inició una guerra sangrienta contra narcotraficantes rivales en la que han muerto centenares de personas. El es uno de los fugitivos más buscados en México y las autoridades estadounidenses han ofrecido una recompensa de $5 millones por su captura.
En el tiroteo también murió Arturo Meza Cazares. Según el gobierno estadounidense, él era hijo de Blanca Margarita Cazares, una persona importante en las operaciones de lavado de dinero para el poderoso Cartel de Sinaloa.
En diciembre, el Departamento del Tesoro estadounidense la calificó a ella y a 22 de sus familiares y asociados como ''jefes del tráfico de drogas''. Con esa medida, el gobierno norteamericano le prohíbe a sus ciudadanos hacer cualquier tipo de negocio con ellos o sus compañías.
Los hombres armados abrieron fuego contra Guzmán, Cazares y otros en el estacionamiento de un centro comercial en Culiacán, informaron varios periódicos mexicanos. En el sitio se encontraron unos 500 cartuchos de bala de fusiles AK-47, según los periódicos El Universal y Reforma.
Los investigadores mexicanos dicen que Guzmán había formado una alianza conocida como ''La Federación'' con los supuestos capos de la droga Ismael Zambada y Juan José Esparragoza. Esa alianza se ha enfrentado de forma sangrienta con sus rivales carteles del Golfo y de Tijuana.
El Universal informó que el tiroteo del jueves ocurrió debido a una división en La Federación, pero no fue posible confirmarse eso de inmediato.
El funcionario de la PGR dijo ayer que Edgar Guzmán fue identificado por una novia y Cazares por su esposa.
La fuente no estaba autorizada para dar su nombre.
El presidente Felipe Calderon ha enviado más de 25,000 soldados a varios estados mexicanos para frenar la labor de las organizaciones narcotraficantes, que pelean entre sí por el control de territorios mientras tratan de corromper a los cuerpos locales de policía.
Los carteles han respondido con una ola de violencia, matando a soldados y policías en ataques cada vez más frecuentes y mortales.
Joaquín ''El Chapo'' Guzmán escapó de una prisión de alta seguridad en el 2001 y presuntamente inició una guerra sangrienta contra narcotraficantes rivales en la que han muerto centenares de personas. El es uno de los fugitivos más buscados en México y las autoridades estadounidenses han ofrecido una recompensa de $5 millones por su captura.
En el tiroteo también murió Arturo Meza Cazares. Según el gobierno estadounidense, él era hijo de Blanca Margarita Cazares, una persona importante en las operaciones de lavado de dinero para el poderoso Cartel de Sinaloa.
En diciembre, el Departamento del Tesoro estadounidense la calificó a ella y a 22 de sus familiares y asociados como ''jefes del tráfico de drogas''. Con esa medida, el gobierno norteamericano le prohíbe a sus ciudadanos hacer cualquier tipo de negocio con ellos o sus compañías.
Los hombres armados abrieron fuego contra Guzmán, Cazares y otros en el estacionamiento de un centro comercial en Culiacán, informaron varios periódicos mexicanos. En el sitio se encontraron unos 500 cartuchos de bala de fusiles AK-47, según los periódicos El Universal y Reforma.
Los investigadores mexicanos dicen que Guzmán había formado una alianza conocida como ''La Federación'' con los supuestos capos de la droga Ismael Zambada y Juan José Esparragoza. Esa alianza se ha enfrentado de forma sangrienta con sus rivales carteles del Golfo y de Tijuana.
El Universal informó que el tiroteo del jueves ocurrió debido a una división en La Federación, pero no fue posible confirmarse eso de inmediato.
El funcionario de la PGR dijo ayer que Edgar Guzmán fue identificado por una novia y Cazares por su esposa.
La fuente no estaba autorizada para dar su nombre.
El presidente Felipe Calderon ha enviado más de 25,000 soldados a varios estados mexicanos para frenar la labor de las organizaciones narcotraficantes, que pelean entre sí por el control de territorios mientras tratan de corromper a los cuerpos locales de policía.
Los carteles han respondido con una ola de violencia, matando a soldados y policías en ataques cada vez más frecuentes y mortales.
