Madonna besa a una admiradora como lo hizo con Britney
Unas 1.500 personas aguardaban con impaciencia la aparición de la cantante. Ataviada con un corpiño escotado, pantalones de seda y botas con interminables cordones, de riguroso negro, la artista demostró con sus primeras palabras el por qué de su idilio con la capital francesa.
"Es muy especial para mí cantar sobre el mismo escenario en que lo han hecho artistas como Edith Piaf, Mistinguett, Juliette Gréco y Marlene Dietrich", dijo la cantante a su entrada.Madonna eligió la sala Olympia para el segundo de los tres conciertos privados organizados para el lanzamiento de Hard Candy, su nuevo álbum, después de Nueva York, el pasado 30 de abril, y antes del de Londres del próximo domingo.Con un gran repertorio de gestos cómplices y provocadores y una coreografía cuidad al detalle, la cantante completó un concierto que dejó al público más que satisfecho y evidenció que no tiene ninguna intención de ceder su trono como la gran reina del pop mundial.
"Es muy especial para mí cantar sobre el mismo escenario en que lo han hecho artistas como Edith Piaf, Mistinguett, Juliette Gréco y Marlene Dietrich", dijo la cantante a su entrada.Madonna eligió la sala Olympia para el segundo de los tres conciertos privados organizados para el lanzamiento de Hard Candy, su nuevo álbum, después de Nueva York, el pasado 30 de abril, y antes del de Londres del próximo domingo.Con un gran repertorio de gestos cómplices y provocadores y una coreografía cuidad al detalle, la cantante completó un concierto que dejó al público más que satisfecho y evidenció que no tiene ninguna intención de ceder su trono como la gran reina del pop mundial.