Los cadáveres fueron identificados como Rafael Pascual Matías, de 62 años, y su nieto Edwin Matías Beltré, de 22 años, a quienes su familiares lo vieron por ultima vez el pasado sábado 26 de abril, y la única noticia que tenían era que el vehiculo en el cual viajaban se había deslizado y sumergido en las aguas pantanosa de una laguna en la pendiente Bajada de Miranda.Brigadas de Bomberos, Defensa Civil, Policía Nacional, Buzos de la Marina de Guerra y otros organismos de
socorro lucharon afanosamente desde que se supo la noticia. La falta de equipos imposibilitó el rescate a tiempo de los cadáveres del chofer y su nieto, quienes estaban en estado de descomposición. El transito vehicular por esa vía de comunicación terrestre, fue paralizado por mas de 5 horas para facilitar el trabajo de la grúa y equipo que fueron utilizados para el recate.Los cuerpos fueron examinados en el mismo lugar del rescate por el médico legista doctor Felipe Susana, quien los identificó en presencia de familiares de la victimas.
La información de que el vehículo marca Toyota Corolla, azul, placa número A450499 había caído en ese lugar la madrugada del pasado sábado 26, la facilitó el vigilante privado de la antena telefónica Tricom, quien escuchó el ruido de un vehículo que se desplazaba a alta velocidad de sur a norte, y que al llegar a la curva de la bajada de Miranda perdió el control ,y cayó a la laguna, que nadie se imaginaba que era tan profunda.
Desde ese entonces los familiares buscaban a Rafaelito y Edwin quienes no aparecieron jamás,
tampoco nadie había visto rastro del vehículo Toyota en que se desplazaban.ElNuevoDiario
