Liberarán cocodrilo hallado en el río Higüero al no adaptarse a vida en zoológico
"Todavía está muy bien, pero podría empeorar", agregó el veterinario del zoológico, Gerard García-Dubús.
El animal fue capturado a mediados de abril por un grupo de personas armadas con piedras y palos, y se ha recuperado de las heridas en el zoológico, donde permanece en cuarentena, pero "no está comiendo bien. En el tiempo que lleva aquí lo ha hecho muy pocas veces", indicó García-Dubús.
El veterinario atribuyó estos problemas de alimentación a la dificultad de adaptación que está encontrando en el zoo.
"Estaba en estado silvestre y lo hemos puesto aquí, en una pileta de cuatro por cuatro metros, pero este no es su estado natural", señaló el experto, quien explicó que a pesar de que se le han dado diferentes tipos de comida, como peces y pollo, "no ha habido una buena respuesta".
Se trata de un macho joven de cocodrilo americano, una peligrosa especie que habita en el lago Enriquillo.
Mide siete pies (algo más de dos metros), pesa 130 libras (59 kilos) y tiene entre cinco y siete años.
El hallazgo de este cocodrilo causó gran impacto en el país, ya que confirmó los rumores surgidos a finales de 2007, tras las tormentas tropicales "Noel" y "Olga", sobre la presencia de cocodrilos en aguas del río Ozama, en uno de cuyos afluentes fue capturado.
El veterinario cree que tal vez estaba en cautividad en una vivienda cerca del río y las aguas rebasaron el nivel de la pileta, lo que le permitió huir.
El director del zoo explicó que ante los problemas que presenta su adaptación, en un plazo de unos tres meses será liberado, aunque antes deberá pasar un tiempo en un lugar más abierto para que se acostumbre a vivir en un espacio mayor.
El animal fue capturado a mediados de abril por un grupo de personas armadas con piedras y palos, y se ha recuperado de las heridas en el zoológico, donde permanece en cuarentena, pero "no está comiendo bien. En el tiempo que lleva aquí lo ha hecho muy pocas veces", indicó García-Dubús.
El veterinario atribuyó estos problemas de alimentación a la dificultad de adaptación que está encontrando en el zoo.
"Estaba en estado silvestre y lo hemos puesto aquí, en una pileta de cuatro por cuatro metros, pero este no es su estado natural", señaló el experto, quien explicó que a pesar de que se le han dado diferentes tipos de comida, como peces y pollo, "no ha habido una buena respuesta".
Se trata de un macho joven de cocodrilo americano, una peligrosa especie que habita en el lago Enriquillo.
Mide siete pies (algo más de dos metros), pesa 130 libras (59 kilos) y tiene entre cinco y siete años.
El hallazgo de este cocodrilo causó gran impacto en el país, ya que confirmó los rumores surgidos a finales de 2007, tras las tormentas tropicales "Noel" y "Olga", sobre la presencia de cocodrilos en aguas del río Ozama, en uno de cuyos afluentes fue capturado.
El veterinario cree que tal vez estaba en cautividad en una vivienda cerca del río y las aguas rebasaron el nivel de la pileta, lo que le permitió huir.
El director del zoo explicó que ante los problemas que presenta su adaptación, en un plazo de unos tres meses será liberado, aunque antes deberá pasar un tiempo en un lugar más abierto para que se acostumbre a vivir en un espacio mayor.