Alou quiere dirigir un Equipo de EnsueñoEl experimentado capataz advirtió que la próxima cita, en la que participarán los mismos 16 países que protagonizaron la primera versión en 2006, será "muy, pero muy difícil", al afirmar que todos los conjuntos se fortalecerán con el propósito de realizar una mejor actuación.
Alou se dirigió en términos paternales pero firmes al segunda base dominicano Robinson Canó, de los Yankees de Nueva York, quien recientemente expresó que sólo formaría parte del plantel quisqueyano si es como titular de esa posición.
"Yo hablaré con Canó y le haré ver que él es el mejor segunda base cuando le toque jugar, al igual haré cuando no le toque entrar al campo. Con o sin él nosotros formaremos un gran equipo", advirtió el hoy asistente especial de la gerencia de los Gigantes.
El equipo dominicano que participó del primer Clásico, y que finalizó en el tercer lugar, fue conformado entre otras "estrellas" por Albert Pujols, David Ortiz, Miguel Tejada, Plácido Polanco, Adrián Beltré, Moisés Alou y Bartolo Colón.
Alou, uno de los primeros dominicanos en jugar en las Grandes Ligas donde se destacó como un jardinero estrella en los años 60 y 70, fue elegido 'Manager del Año' de la Liga Nacional en 1994, cuando condujo a los Expos a la mejor marca del circuito, aunque su esfuerzo se vio truncado por la huelga de jugadores de ese año.
El dirigente dominicano reiteró que conformará un conjunto "de hombres, no de nombres", si la situación lo demanda, aunque confió en que "muchos" jugadores locales de las Grandes Ligas aceptarán integrarse a la plantilla.
"Me siento feliz por esta oportunidad que no podía desaprovechar (...) estoy ansioso de que empiece el Clásico, es un compromiso que asumí y del que espero salir por la puerta grande", exclamó el considerado más exitoso dirigente dominicano de todos los tiempos.
De la presentación de Alou participó el ministro de Deportes dominicano, Felipe Payano, quien reiteró que el Gobierno central volverá a respaldar al conjunto "en todo lo que haga falta", para lograr el "sueño" de conquistar el título de campeón de la justa.
