"Alemanes, defendeos. No compréis donde los judíos", era el lema de la acción que fue escrita por militantes de las SA -la guardia pretoriano del partido nazi- en las vitrinas de las tiendas judías y en pancartas con las que marcharon a partir de las 10 de la mañana del 1 de abril de 1933 por las calles de las ciudades del país.El boicot a los negocios judíos, apenas dos meses después de la llegada de Adolf Hitler al poder, incluyó también los consultorios de los médicos y los bufetes de abogados.Lejos de limitarse a llamar al boicot, los militantes nazis ejercieron violencia directa sobre los propietarios de los comercios judíos y encabezaron acciones de saqueo.Aunque los negocios judíos ya habían sido objeto de ataques de antisemitas durante la República de Weimar (1918-1933), estos habían sido puntuales y aislados.El boicot del 1 de abril, en cambio, adquirió una nueva dimensión y fue la primera vez en que se desató a lo largo y ancho de Alemania una ola sistemática de terror organizada por el estado.El partido nazi llamó al boicot ya el 28 de marzo y había pedido que este llegase hasta el último rincón del país. Como coordinador del sabotaje, fue nombrado Julius Streicher, director del periódico "Der Stürmer", un órgano clave de la propaganda nacionalsocialista.Los nazis justificaron el boicot aludiendo a una supuesta campaña en contra de Alemania, presuntamente organizada por los judíos mediante su influencia en la prensa extranjera.El boicot, en el que también las personas que como muestra de solidaridad entraron a comprar en tiendas judías fueron atacadas, había sido planificado como algo ilimitado.