Adal Ramone: "la clave del éxito está en trabajar en equipo"
Entrevistado en el programa "No hay 2 sin 3", por Irving Alberti y Luis José Germán, en Telesistema, c anal 11, el conductor de popular programa "Otro rollo", de fama en Latinoamérica, aseguró que se alejó por un tiempo de la televisión para evitar que la fama lo destruyera.
En un estudio de Telesistema abarrotado de seguidores, el Rey de los Monólogos, como también se conocer al mexicano Adal Ramone, conversó de su experiencia en el medio televisivo y en cómo convivir con la fama.
"Hay que saber vivir con la fama, ésta no debe permear la humildad", dijo el artista que desde pequeño se preparó para insertarse en el mundo del espectáculo.
"Todos los viernes, mientras mis amigos jugaban yo trataba de aprovechar los talleres que ofrecían en la escuela. Estudiaba danza, poesía coral, teatro, todo lo que podía, porque de niño le comentaba a mis amigos, que quería estar en el espectáculo. Tengo ganas de estar en el espectáculo y esto me va a servir, les decía".
Ramone aconsejó a quien tienen el deseo de llegar a la televisión y mantenerse en este medio de comunicación a estudiar teatro.
"Si quieres hacer televisión, para poder dominar el escenario necesitas hacer comedia, teatro, es la mejor manera de tener control del escenario", explicó.
Destacó que el éxito del programa "Otro rollo" se basó en la química que había en el equipo de producción. "Lo más importante es que no había egos. Cuando en un programa alguien quiere sobresalir m ás que otro, eso se transmite, se ve. La televisión es una lupa gigante donde se ven las virtudes y los defectos los acrecienta y el público se da cuenta".
Adal Ramone explicó a Alberti y Germán que hizo un parada en la realización de "Otro rollo", porque llegó un momento en que se sintió cansado y las cosas ya las hacía mecánicamente.
"Me sentí en un momento en que trabajaba automáticamente. Me dije espérame, para qué quiero más dinero si no puedo andar en dos automóviles
al mismo tiempo. Para qué quiero más fama. Te quieres comer el mundo. Hay gente que sí lo puede hacer, otra termina loca, otra en una clínica de desintoxicación, porque quieren más y más. Dije no más, terminé y me refugié en la familia".
"El rey de los monólogos" recibió de manos de Irving Alberti y Luis José Germán una placa de reconocimiento por convertirse "en un ejemplo de trabajo y superación para los jóvenes que estamos en el medio artístico", dijo Alberti.
En un estudio de Telesistema abarrotado de seguidores, el Rey de los Monólogos, como también se conocer al mexicano Adal Ramone, conversó de su experiencia en el medio televisivo y en cómo convivir con la fama.
"Hay que saber vivir con la fama, ésta no debe permear la humildad", dijo el artista que desde pequeño se preparó para insertarse en el mundo del espectáculo.
"Todos los viernes, mientras mis amigos jugaban yo trataba de aprovechar los talleres que ofrecían en la escuela. Estudiaba danza, poesía coral, teatro, todo lo que podía, porque de niño le comentaba a mis amigos, que quería estar en el espectáculo. Tengo ganas de estar en el espectáculo y esto me va a servir, les decía".
Ramone aconsejó a quien tienen el deseo de llegar a la televisión y mantenerse en este medio de comunicación a estudiar teatro.
"Si quieres hacer televisión, para poder dominar el escenario necesitas hacer comedia, teatro, es la mejor manera de tener control del escenario", explicó.
Destacó que el éxito del programa "Otro rollo" se basó en la química que había en el equipo de producción. "Lo más importante es que no había egos. Cuando en un programa alguien quiere sobresalir m ás que otro, eso se transmite, se ve. La televisión es una lupa gigante donde se ven las virtudes y los defectos los acrecienta y el público se da cuenta".
Adal Ramone explicó a Alberti y Germán que hizo un parada en la realización de "Otro rollo", porque llegó un momento en que se sintió cansado y las cosas ya las hacía mecánicamente.
"Me sentí en un momento en que trabajaba automáticamente. Me dije espérame, para qué quiero más dinero si no puedo andar en dos automóviles
al mismo tiempo. Para qué quiero más fama. Te quieres comer el mundo. Hay gente que sí lo puede hacer, otra termina loca, otra en una clínica de desintoxicación, porque quieren más y más. Dije no más, terminé y me refugié en la familia".
"El rey de los monólogos" recibió de manos de Irving Alberti y Luis José Germán una placa de reconocimiento por convertirse "en un ejemplo de trabajo y superación para los jóvenes que estamos en el medio artístico", dijo Alberti.