Un dominicano corta la cabeza de hija y quema el cadáver
El alto jefe de la policía local, dijo que según las primeras investigaciones, Matías, estaba molesto porque su hija le desobedeció la orden de no volver a hacer contacto con un "muchacho" que se presume era novio de la infortunada víctima identificada como Anna Matías y quien había venido desde Filadelfia hacia Nueva York recientemente.
La nacionalidad de la familia envuelta en la horripilante tragedia, no pudo ser confirmada por las autoridades que por ley, tienen prohibido tipificar a acusados y víctimas por sus países de origen para evitar caer en discriminación, pero algunos residentes del inmueble situado en la avenida Walton y la calle 164, dijeron que el imputado del asesinato, es "dominicano", aunque otros discutieron que se trata de un "boricua".
Tan espeluznan fue el crimen, que inquilinos que escucharon los gritos desesperados de la menor, dijeron que estos se oyeron hasta en el tercer piso del edificio ubicado en el 1005 de Walton.
Después de matar a su hija, Matías quemó en la caldera el cuerpo que fue encontrado allí por las autoridades. Las calderas antiguas (horno) utilizadas en Nueva York para proveer calefacción y agua caliente a los edificios de viviendas y comerciales, operan con más mil grados Fahrenheit voluminosas llamas y sólo son manejadas por conserjes o administradores de los edificios que han hecho un curso y especialistas en la materia.
El expediente contra Matías es por homicidio no premeditado y se dijo que el hombre tenía antecedentes siquiátricos, por lo que tuvo que ser internado al menos una vez en un manicomio.. Fue él mismo que después de cometer el horrible crimen contra su hija, llamó al número de emergencias 911, reportando el incidente.
En el primer interrogatorio, le confesó a la policía que molesto por los intercambios de mensajes en la internet que su hija mantenía con el novio, decidió asesinarla, porque ésta no le obedecía. "La estrangulé y tiré su cuerpo en un bosque", le dijo Matías a sus interrogadores que luego de desplegar unidades y equipos especializados de búsqueda y no encontrar nada en la zona indicada por Matías, cambiaron la táctica de interrogarlo para conseguir información.
La nacionalidad de la familia envuelta en la horripilante tragedia, no pudo ser confirmada por las autoridades que por ley, tienen prohibido tipificar a acusados y víctimas por sus países de origen para evitar caer en discriminación, pero algunos residentes del inmueble situado en la avenida Walton y la calle 164, dijeron que el imputado del asesinato, es "dominicano", aunque otros discutieron que se trata de un "boricua".
Tan espeluznan fue el crimen, que inquilinos que escucharon los gritos desesperados de la menor, dijeron que estos se oyeron hasta en el tercer piso del edificio ubicado en el 1005 de Walton.
Después de matar a su hija, Matías quemó en la caldera el cuerpo que fue encontrado allí por las autoridades. Las calderas antiguas (horno) utilizadas en Nueva York para proveer calefacción y agua caliente a los edificios de viviendas y comerciales, operan con más mil grados Fahrenheit voluminosas llamas y sólo son manejadas por conserjes o administradores de los edificios que han hecho un curso y especialistas en la materia.
El expediente contra Matías es por homicidio no premeditado y se dijo que el hombre tenía antecedentes siquiátricos, por lo que tuvo que ser internado al menos una vez en un manicomio.. Fue él mismo que después de cometer el horrible crimen contra su hija, llamó al número de emergencias 911, reportando el incidente.
En el primer interrogatorio, le confesó a la policía que molesto por los intercambios de mensajes en la internet que su hija mantenía con el novio, decidió asesinarla, porque ésta no le obedecía. "La estrangulé y tiré su cuerpo en un bosque", le dijo Matías a sus interrogadores que luego de desplegar unidades y equipos especializados de búsqueda y no encontrar nada en la zona indicada por Matías, cambiaron la táctica de interrogarlo para conseguir información.
F/DiarioLibre