La Policía mata hoy 5 presuntos delincuentes en el sector Isabelita SDE
El incidente en que fueron abatidos los presuntos delincuentes se produjo en la calle Las Carreras esquina San José del referido sector capitalino, cuando tres patrullas policiales hicieron contacto con los hombres, a quienes perseguían, y que se desplazaban en un carro Toyota gris placa A242832.
La persecución fue iniciada en la Villa Olímpica.
Las autoridades explicaron que los muertos, Luis Javier Laureano, de 35 años y Daniel amado Severino Santana, de 41 años estaban asentados en los archivos policiales como delincuentes.
Según testigos, dos de los perseguidos habrían sido capturados vivos, y pidieron clemencia a los agentes policiales, quienes le dispararon hasta matarlos.
Algunos de los disparos de las ahora víctimas perforaron los neumáticos de uno de los vehículos de las patrullas.
Otros dos muertos han sido identificadas solo como Manuel y Miguelito y un quinto no pudo ser identificada de inmediato.
Según la Policía, los alegados criminales poseían cinco pistolas calibre 9 milímetros, un revólver calibre 38 y unos 100 pesos, aunque vecinos aseguraron que el dinero incautado por los policías era una gran cantidad.
Por Francisco González
La persecución fue iniciada en la Villa Olímpica.
Las autoridades explicaron que los muertos, Luis Javier Laureano, de 35 años y Daniel amado Severino Santana, de 41 años estaban asentados en los archivos policiales como delincuentes.
Según testigos, dos de los perseguidos habrían sido capturados vivos, y pidieron clemencia a los agentes policiales, quienes le dispararon hasta matarlos.
Algunos de los disparos de las ahora víctimas perforaron los neumáticos de uno de los vehículos de las patrullas.
Otros dos muertos han sido identificadas solo como Manuel y Miguelito y un quinto no pudo ser identificada de inmediato.
Según la Policía, los alegados criminales poseían cinco pistolas calibre 9 milímetros, un revólver calibre 38 y unos 100 pesos, aunque vecinos aseguraron que el dinero incautado por los policías era una gran cantidad.
Por Francisco González