Emma Watson sigue el camino de las chicas malas fuera del set
Así como Andrea del Boca fue la “nena preferida” de la televisión cuando protagonizaba “Papá Corazón”, Watson creció ante las cámaras británicas y los ingleses no están dispuestos a verla festejar demasiado. Es que a sus 17 años, la rubia tiene una fortuna más que importante y un futuro prometedor en la pantalla grande.Según la prensa británica, la “golden child” (niña dorada) estaría perdiendo el rumbo y, al parecer, a nadie le divierte demasiado. La última de la chica “bien” que quiere rebelarse, fue salir con el vocalista de los Razorlight, Johnny Borrell de 27 años -10 más que ella-, más conocido por su pasado con las drogas y su tumultuoso romance con Kirsten Dunst.“Nunca nos habíamos cruzado antes, así que fue genial porque yo soy una gran fanática de Razarlight”, comentó Watson sobre el publicitado romance en su página de Internet. Pero la protagonista de Harry Potter insistió con el tema y deslizó: “Voy a tener que empezar a mirar al lado de quién me paro de ahora en adelante”.La fiesta de Vanity Fair & Burberry Portraits, no fue el único centro de controversia en el que estuvo metida Watson. Lejos de su imagen angelical en la pantalla grande, unas fotos íntimas de la actriz llegaron “misteriosamente” a manos de la prensa y la puso de patitas en el centro de un tornado mediático.Es que aunque la edad legal para tomar alcohol en Inglaterra sea de 16 años, la rubia apareció a los quince bebiendo cerveza (y no de la de manteca que toman en los libros del mago) junto a unos amigos. A pesar de que es una práctica normal en casi todo el mundo, los británicos depositaron en Watson un peso muy difícil de sobrellevar. Algo similar a lo que le pasó a Britney en sus años dorados.Para poner paños fríos sobre la situación, los padres de Emma salieron al cruce y le prohibieron que siga saliendo con su enamorado.Esperemos que Watson sea inteligente y pueda manejar la fama, el dinero y la rebeldía típica de la adolescencia.
