Amy Winehouse: una chica inglesa, blanca y judía que canta como una negra de Harlem
Habría que remontarse a la década del '20 para encontrar un caso similar en cuanto a los orígenes. El de Al Jolson, el neoyorquino hijo de un rabino lituano que a veces se pintaba el rostro de negro para cantar jazz.Amy Winehouse es, probablemente, el suceso musical del momento. Su último disco, Back to Black, arrasó en la entrega de los Grammy: ganó en cinco de las seis categorías a las que estaba nominada: mejor nuevo artista, mejor álbum pop vocal, mejor vocalista pop femenina, mejor canción y mejor grabación del año, por la canción "Rehab" (Rehabilitación). Paradójicamente, la cantante no pudo celebrar en persona porque las autoridades estadounidenses le negaron la visa por su afición a las drogas, por lo que tuvo que actuar desde Londres.Nacida el 14 de septiembre de 1983 en Enfield, un suburbio al norte de Londres, Amy Jade Winehouse se crió en el seno de una familia judía. Sus padres compartieron con ella el gusto por el buen jazz y fueron quienes al verla jugando con la guitarra de su hermano, le regalaron una cuando cumplió trece años. Un año después ya estaba escribiendo sus propias canciones.Sin embargo, su primer proyecto musical fue una banda de rap, cuando tenía sólo 10 años. Se llamaba Sweet ‘n’ Sour. Amy describe esa aventura como “el pequeño grupo de chicos judíos a lo Salt ‘n’ Pepa”, ese mítico grupo de rap neoyorquino de los '80 y uno de los primeros que llevó ese género a la masividad.Por eso, papi y mami Winehouse la inscribieron en la escuela de artes Sylvia Young, pero el paso por esa institución fue breve y conflictivo, la expulsaron a los 13 por no ser “aplicada” y hacerse un piercing en la nariz. Sus profesores la recuerdan como una alumna muy rebelde. Sus compañeros, como una chica salvaje que se juntaba con los peores. Sin embargo, su maestro de música se sorprendía con la facilidad que mostraba la pequeña Amy para recordar e interpretar melodías. Tom Fletcher, cantante y guitarrista de la banda británica Mcfly, fue compañero de Winehouse en esa escuela. “Ella es un poco más grande que yo, por eso no cursábamos juntos ni éramos amigos. Pero era una escuela pequeña donde todos se conocían. Y ella ya se había ganado una buena reputación de ser muy salvaje. Pero sabía que era extremadamente talentosa y tenía una impresionante voz”.