Concejal dominicano en NY es condenado a pagar US $173 mil por falsear facturas de cobro
La información la publica en su edición el The New York Times que asegura que Martínez reportó gastos por ejemplo de hasta $500 dólares en pedidos de comidas a restaurantes del Alto Manhattan, $770 en pago por un jingle de su campaña, $1,500 para comprar una guagua entre otros expendios.
Martínez, de quien el congresista Charles Rangel dijo en un evento del décimo aniversario de su activismo político, es el político joven dominicano con mejor futuro, Los documentos de cobro sometidos por Martínez al Departamento de Finanzas de elecciones, corresponden a su campaña del año 2001 en la que fue electo por primera vez en el cargo. El edil fue reelecto dos años más tarde, pero acorde con una ley denominada de “término”, no podrá repostularse en el 2009 al mismo cargo a menos que el Consejo Municipal dominado por los demócratas, no modifiquen ele status legal a lo que se opondría radicalmente el alcalde.
Eric Friedman, vocero del referido departamento y dijo que la sanción se había tomado mucho tiempo debido a que la oficina de Martínez demandó a ese departamento, “tratando de evadir el pago de los reembolsos”. Martínez, perdió el caso en una corte de Nueva York que dictaminó que debe pagar la suma citada y fue acusado de entregar facturas alteradas hasta en 10 veces su valor original, entre las que figuran pagos por cuñas de televisión en programas de cable y pequeños anuncios en periódicos alternativos de la comunidad.
Se ignora si el Comité de Etica del Consejo Municipal revisará el caso para asumir futuras sanciones disciplinarias que de taxista y estudiante, aspirante a convertirse en policía de la ciudad, dio el gran salto al liderazgo político de Washington Heitghs.
El concejal se ha visto envuelto también en escándalos conyugales y parte de quienes trabajaron a su lado en el 2001, lo sindican como un político “ingrato”.
El año pasado canceló a varios de los empleados de su oficina, desconociéndose las causas, pero se rumoró que fue en “venganza” por una supuesta “conspiración política” en su contra. Una de las empleadas despedidas de la oficina de Martínez, habría expresado el deseo de correr como candidata a concejal en la campaña del 2009 en la que Martínez, por lo ya explicado anteriormente no podrá participar.
“Lo que la junta principalmente encontró fue que el concejal Martínez creó documentos para intentar sustentar gastos que él nunca hizo en su campaña”, añadió Friedman.
Los documentos, añadió el portavoz, fueron inventados por asesores de Martínez para hacerlos pasar como originales y que procedían de vendedores que representaban récords auténticos y contemporáneos con el objetivo de cobrar el reembolso de más de $128, 786n dólares en fondos públicos recibidos por la campaña.
Cuatro violaciones calificadas como mala representación de fondos, fueron halladas en las investigaciones financieras de la junta de elecciones. Entre estas hay una por no responder atinadamente a la junta y otra por actividades inexplicables coordinadas.
La sanción original es de $44,780 dólares, pero como Martínez tendrá también que devolver los $128, 786 dólares, la suma total llega a $173,566. Tras terminar la campaña del 2001 de Martínez, finanzas le pidió documentación para realizar una auditoria post elecciones y en abril del 2002 pidió un reporte de los gastos y copias de cheques cancelados y recibos que apoyaran la lista de erogaciones o una explicación al respecto.
“Pero el equipo de Martínez entregó documentos creados por ellos que violaron las regulaciones de la junta”, explicó Friedman. Los recibos presuntamente falsos entregados por Martínez incluyen $4,000 y $3,500 pagados a consultores. El New York Times sostiene que el tesorero de Martínez, el empresario Plácido Rodríguez, también está involucrado en la investigación.
El concejal dominicano no es el, primero en hacerlo. Desde que en 1988 se creó el Departamento de Finanzas, nueve aspirantes a concejal y uno a presidente de comando, cometieron la misma infracción, violando la certificación en el manejo de fondos públicos y se cita entre ellos al boricua Pedro G. Espada en el año 2001.
Autor: Miguel Cruz Tejada
Martínez, de quien el congresista Charles Rangel dijo en un evento del décimo aniversario de su activismo político, es el político joven dominicano con mejor futuro, Los documentos de cobro sometidos por Martínez al Departamento de Finanzas de elecciones, corresponden a su campaña del año 2001 en la que fue electo por primera vez en el cargo. El edil fue reelecto dos años más tarde, pero acorde con una ley denominada de “término”, no podrá repostularse en el 2009 al mismo cargo a menos que el Consejo Municipal dominado por los demócratas, no modifiquen ele status legal a lo que se opondría radicalmente el alcalde.
Eric Friedman, vocero del referido departamento y dijo que la sanción se había tomado mucho tiempo debido a que la oficina de Martínez demandó a ese departamento, “tratando de evadir el pago de los reembolsos”. Martínez, perdió el caso en una corte de Nueva York que dictaminó que debe pagar la suma citada y fue acusado de entregar facturas alteradas hasta en 10 veces su valor original, entre las que figuran pagos por cuñas de televisión en programas de cable y pequeños anuncios en periódicos alternativos de la comunidad.
Se ignora si el Comité de Etica del Consejo Municipal revisará el caso para asumir futuras sanciones disciplinarias que de taxista y estudiante, aspirante a convertirse en policía de la ciudad, dio el gran salto al liderazgo político de Washington Heitghs.
El concejal se ha visto envuelto también en escándalos conyugales y parte de quienes trabajaron a su lado en el 2001, lo sindican como un político “ingrato”.
El año pasado canceló a varios de los empleados de su oficina, desconociéndose las causas, pero se rumoró que fue en “venganza” por una supuesta “conspiración política” en su contra. Una de las empleadas despedidas de la oficina de Martínez, habría expresado el deseo de correr como candidata a concejal en la campaña del 2009 en la que Martínez, por lo ya explicado anteriormente no podrá participar.
“Lo que la junta principalmente encontró fue que el concejal Martínez creó documentos para intentar sustentar gastos que él nunca hizo en su campaña”, añadió Friedman.
Los documentos, añadió el portavoz, fueron inventados por asesores de Martínez para hacerlos pasar como originales y que procedían de vendedores que representaban récords auténticos y contemporáneos con el objetivo de cobrar el reembolso de más de $128, 786n dólares en fondos públicos recibidos por la campaña.
Cuatro violaciones calificadas como mala representación de fondos, fueron halladas en las investigaciones financieras de la junta de elecciones. Entre estas hay una por no responder atinadamente a la junta y otra por actividades inexplicables coordinadas.
La sanción original es de $44,780 dólares, pero como Martínez tendrá también que devolver los $128, 786 dólares, la suma total llega a $173,566. Tras terminar la campaña del 2001 de Martínez, finanzas le pidió documentación para realizar una auditoria post elecciones y en abril del 2002 pidió un reporte de los gastos y copias de cheques cancelados y recibos que apoyaran la lista de erogaciones o una explicación al respecto.
“Pero el equipo de Martínez entregó documentos creados por ellos que violaron las regulaciones de la junta”, explicó Friedman. Los recibos presuntamente falsos entregados por Martínez incluyen $4,000 y $3,500 pagados a consultores. El New York Times sostiene que el tesorero de Martínez, el empresario Plácido Rodríguez, también está involucrado en la investigación.
El concejal dominicano no es el, primero en hacerlo. Desde que en 1988 se creó el Departamento de Finanzas, nueve aspirantes a concejal y uno a presidente de comando, cometieron la misma infracción, violando la certificación en el manejo de fondos públicos y se cita entre ellos al boricua Pedro G. Espada en el año 2001.
Autor: Miguel Cruz Tejada